2013 fue un año decisivo para la industria de complementos alimenticios en Europa.
Aunque no se aprobaron nuevas leyes, un tema estuvo en el centro de atención: la Reglamento de Información Alimentaria de la UE (LMIV).
Supuso el mayor cambio en el etiquetado de alimentos y complementos alimenticios en décadas, y marcó profundamente a toda la industria.
Un año de preparación: la LMIV entra en escena
La LMIV – Reglamento (UE) Nº 1169/2011 fue aprobada en 2011, pero solo se volvió vinculante a partir de diciembre de 2014.
En 2013, los fabricantes de complementos alimenticios en toda Europa comenzaron a prepararse intensamente para las nuevas normativas.
La LMIV reemplazó numerosas directivas anteriores y creó un sistema uniforme de etiquetado de alimentos a nivel de la UE, desde el tamaño de letra hasta el etiquetado de alérgenos, pasando por la información nutricional y las declaraciones de salud.
Para la industria de suplementos esto significó: las etiquetas tuvieron que ser completamente revisadas.
Lo que cambió para los complementos alimenticios
Aunque la LMIV se aplica en principio a todos los alimentos, tuvo consecuencias especialmente amplias para los complementos alimenticios.
Porque los envases de suplementos son pequeños, contienen mucha información y están muy orientados al marketing.
Aquí los cambios más importantes que se implementaron en la práctica en 2013:
🏷️ 1. Legibilidad uniforme – la nueva regla de tamaño de letra
En adelante, cada dato obligatorio debía tener una altura x de al menos 1,2 mm (0,9 mm para envases muy pequeños).
Esta normativa obligó a los fabricantes a rediseñar completamente las etiquetas para incluir toda la información obligatoria de forma legible, sin infringir las directrices de diseño o de marca.
⚠️ 2. Etiquetado claro de alérgenos
La LMIV hizo que la resaltación de alérgenos fuera obligatoria – por ejemplo, mediante negrita, cursiva o subrayado en la lista de ingredientes.
Para los suplementos alimenticios esto significó que también los excipientes como lecitina de soja, proteínas de leche o gluten debían ser revisados y claramente etiquetados.
📊 3. Declaraciones nutricionales uniformes
Aunque la declaración completa de valores nutricionales ("Big 7") no fue obligatoria hasta 2016, en 2013 comenzó la preparación.
Los fabricantes de suplementos adaptaron sus datos sobre vitaminas, minerales y valores de referencia (NRV) al nuevo formato de la UE.
Por primera vez se creó una imagen armonizada para los suplementos alimenticios en toda la UE.
💬 4. Reclamos de salud bajo control
El artículo 7 de la LMIV prohíbe las declaraciones engañosas sobre alimentos.
Junto con el Reglamento de Declaraciones de Salud (CE Nº 1924/2006) esto significó:
Solo se podían usar declaraciones de salud autorizadas por la UE.
2013 fue el año en que muchas empresas revisaron sus textos de productos, etiquetas y reclamos de marketing para cumplir con la legalidad.
🌿 5. Información transparente como ventaja competitiva
Con la LMIV comenzó la tendencia hacia un etiquetado más transparente.
Los fabricantes que presentaban su información de manera clara, comprensible y honesta ganaron la confianza de los consumidores.
Lo que al principio parecía una obligación burocrática, en 2013 se convirtió en un sello de calidad y ventaja de marketing.
Conclusión: 2013 como punto de inflexión para la industria de suplementos
El año 2013 no fue un año de nuevas leyes, sino un año de gran cambio.
Los fabricantes de suplementos alimenticios aprovecharon el tiempo para adaptar sus productos a los nuevos requisitos del Reglamento de Información Alimentaria (LMIV).
Lo que siguió fue más que un simple cambio de etiqueta:
Fue el comienzo de una nueva era de transparencia, seguridad y credibilidad en la industria de los suplementos alimenticios.
La regulación genera confianza, y la confianza fortalece las marcas.

